Los orígenes de Rolf.
El fundador Roland Wolf explica
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Recuerdo este momento en 2007. Lo que nos impulsaba era la curiosidad por hacer las cosas de otra manera. Mejor. Herramientas sencillas, un pequeño taller en el Tirol y un sueño salvaje: construir gafas que nunca se hubieran visto antes.
Natural. Hecho a mano. Con un corazón de madera.
UNA EMPRESA FAMILIAR EN EL CORAZÓN DE LOS ALPES TIROLESES, CON UNA CLARA VISIÓN DE FUTURO
Lo que al principio era solo un juego, se convirtió rápidamente en una profunda convicción. No queríamos simplemente fabricar un producto, queríamos marcar una diferencia. A favor de la naturaleza, de la artesanía y de una nueva forma de pensar.
En 2009 presentamos nuestros primeros prototipos de madera al público en la feria Opti de Múnich. Fue emocionante, pero también aleccionador. La idea era buena, pero la calidad aún no estaba donde queríamos. Después, en agosto, presentamos unas gafas al Silmo d’Or… y ganamos. Un momento increíble. Nos demostró que: Nuestro trabajo conmueve. Inspira. Tiene significado.
Rolf Viaje en el tiempo
Cuando hoy miro hacia atrás en nuestro recorrido, me llena de gratitud. Por mi equipo, que se atreve a innovar con espíritu poco convencional y mucha pasión, por nuestros clientes, que comparten nuestra filosofía y por la oportunidad de marcar una pequeña diferencia con cada modelo de gafas.
Nunca he diseñado gafas para seguir una tendencia. Más bien se trataba de la idea de asumir responsabilidades: por lo que producimos y por el mundo en el que lo hacemos. Desde el principio, hemos experimentado con materiales que no sólo son bonitos, sino que también tienen sentido: Madera, piedra, titanio, cuerno… y finalmente: semilla. Un material de origen vegetal con el que fabricamos monturas duraderas y sin necesidad de mantenimiento utilizando la última tecnología 3D. Reducido a lo esencial. Sin tornillos. Sin compromisos.
Rolf ha crecido a lo largo de los años. No sólo en número de empleados o premios, sino en su actitud. Queremos ser parte de la solución. Nos mueve el deseo de dirigir una empresa basada en el respeto: por las personas, los materiales y la naturaleza.
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Para mí, Rolf no es sólo una marca de gafas. Es un pensamiento vivo. Una invitación a cuestionar las cosas y a repensarlas. Para un futuro que tenemos en nuestras manos.
Christian Wolf . Cofundador y Director de Marketing